Daniella Castagno, estudiaba periodismo cuando empezó a escribir teleseries. De niña ya tenía una imaginación extraordinaria, seguramente heredada de las frecuentes conversaciones con su padre, el destacado guionista Néstor Castagno (1940-2005), uno de los fundadores de ATN, con quien siempre tuvo una estrecha y hermosa relación. Eran otros tiempos, en que no se hablaba de los derechos de autor, ni se pensaba en reconocer el trabajo creativo de los guionistas, “éramos bichos raros” y había que luchar para que no se olvidaran de nombrarte. Eso me lo enseñó mi viejo. Que mi nombre, era mi carta de presentación, lo que tenía que defender siempre y junto con eso, los derechos que tenía al ser una autora y creadora”
Asegura que lo más difícil que le ha tocado enfrentar ha sido la muerte de sus seres queridos, pero en especial la de su padre. “Él era uno de los pilares fundamentales de mi vida, además de mi amigo, mi compañero de trabajo y escritura. Siento que éramos una gran dupla. Hicimos programas de entretención y varias teleseries en las que nos fue muy muy bien. Cuando murió estábamos escribiendo “Brujas”, de hecho, la teleserie estaba al aire. Ahí hubo que sacar fuerzas de flaqueza para darle vida a esa frase añeja pero tan verdadera en este escenario que es: “el show debe continuar”. “Brujas” fue la última telenovela que hice con él. Y fue un regalo, porque le dio el último aplauso tan merecido para una carrera de tanto esfuerzo como la que él hizo. Uno aprende a vivir con la pena de la ausencia, a acomodarla en un lugarcito bien guardado, pero esa pena no se va nunca”.
Daniella tiene cuatro hijos y está casada hace 30 años, es extrovertida y sociable y su vida ha tenido altos y bajos como todo el mundo. “De cada situación voy sacando una idea que después voy desarrollando y luego se va convirtiendo en un guión al que le vamos poniendo (junto al equipo de guionistas con el que trabajo), ingredientes entretenidos, anécdotas y vamos creando cada personaje”.
Esta versátil mujer de 1 metro 80, ilumina todo el espacio, a pesar de sus innumerables éxitos y gran trayectoria, tiene una humildad muy especial que la caracteriza. Es inquieta, aguda y muy observadora. Características imprescindibles para ser una buena guionista. Con una sonrisa a flor de labios, tiene muy buen humor y sostiene que no hay que tomarse la vida tan en serio, por eso no tiene problemas con reírse de sí misma.
En sus inicios, fue asistente de su padre, hasta escribir juntos su primera teleserie “Ámame” (1993). Luego de eso, desarrolló una exitosa carrera internacional en Televisa (México), RCN (Colombia) y Univisión (Estados Unidos). En Chile trabajó en TVN, Canal 13 y actualmente en Mega, donde ha recogido varios éxitos como la última teleserie “La Ley de Baltazar” (2023) que registró ratings históricos en la televisión chilena y “Papá a la deriva” (2015), que traspasó fronteras, llegando hace poco hasta Latina Televisión, canal peruano que en octubre comenzó las transmisiones de “Papá en apuros”. Además, ha recibido importantes premios como TV Grama, APES, Copihue de Oro y dos nominaciones a los premios Altazor, galardón donde los creadores distinguen a sus pares. Ha trabajado como profesora de guiones, ha sido evaluadora durante muchos años en el Consejo de Cultura, y por supuesto se ha desempeñado sin tregua en ATN, donde actualmente es presidenta. Desde ahí, ha dado una constante y férrea lucha para defender los derechos de autor en Chile, Latinoamérica y el mundo. Actualmente, fue reelegida como parte del Comité Ejecutivo de la FESAAL y es parte de la Comisión de Género de la Federación de Sociedades de Autores Audiovisuales Latinoamericanos.
En este contexto, participó a principios de noviembre en la Asamblea Anual de la FESAAL que se realizó en Santiago de Chile y ATN fue la sociedad anfitriona. “Este tipo de encuentros son muy importantes para los autores audiovisuales, ya que son instancias para la creación de vínculos, para conocer qué están realizando los autores en cada país y de qué manera podemos ayudar y aprender en este proceso, promoviendo ideas concretas y dando a conocer al mundo que estamos unidos y seguiremos luchando por nuestros derechos como autores”.
Daniella se convirtió en la primera mujer presidenta de ATN. “Para mí es un honor ser presidenta de ATN, donde he tenido el apoyo de tremendos autores junto a los que hemos caminado por casi veinte años para llegar donde estamos. Siento también que es un legado que me dejó mi padre, él junto a otros grandes guionistas y directores audiovisuales tales como: Ricardo Larraín, Silvio Caiozzi, Gustavo Meza, fueron los primeros que se agruparon para defender los derechos de autor”. Recuerda que en 2017 luego de una gran batalla que tuvieron que dar, se promulgó la “Ley Ricardo Larraín”, hito histórico en la lucha de los artistas por reivindicar sus derechos, en especial para los guionistas y directores audiovisuales, que han trabajado incesantemente por concretar la legítima demanda del reconocimiento a sus derechos de autor. “Fue un camino largo y difícil, pero conseguimos estar protegidos, hacer crecer la industria audiovisual y fomentar la creatividad, logrando el respeto que nos merecemos”, agrega.
Actualmente, Daniella es autora de la nueva teleserie que se está grabando en Puerto Octay, “al Sur del Corazón” y que espera acompañe y entretenga al público cada tarde.