Un encuentro con tres mujeres encantadoras y con una imaginación sin límites: Josefina Velasco, Elena Muñoz y Magdalena Max-Neef.
Fuimos al teatro y nos encontramos con nuestras socias las “Mujeres Turbulentas” en una obra llena de situaciones divertidas, contadas desde una perspectiva tragicómica y novedosa.
Así, estas tres mujeres se suben al escenario convertido en la cabina de un avión desde donde pilotean contando sus vidas e intimidades y haciendo de cada viaje una lúdica puesta en escena con un vertiginoso ritmo que nos sumerge en una interesante comedia.
No sólo comparten una larga y profunda amistad sino también la dramaturgia y la actuación. Desatadas, encantadoras y con un humor fascinante, estas amigas de toda la vida se destacan no solo por su talento, sino por su capacidad de reírse de todo, incluso de sí mismas.
“En la obra se plantean temas bien complejos como la infidelidad, el deterioro de los padres, la soledad, la sexualidad en la adultez, la cesantía, entre otros, que son situaciones comunes y que le pasan a todo el mundo, la diferencia es que las abordamos con humor porque sentimos que de esa forma se pueden enfrentar de una manera bastante más amable”.
En una especie de “jueves femeninos” se ha convertido el penúltimo día de la semana en el Teatro Mori, mientras que los fines de semana asisten más parejas. “En Chile, las mujeres son quienes llevan a los hombres al teatro. Hemos tenido público interesante, como azafatas y pilotos. Aunque nos ha ido bien, el gran problema es la falta de salas de teatro en el país,” afirman. La difusión también es un desafío: “Es crucial que los medios de comunicación apoyen más al teatro, pero actualmente la farándula ha desplazado al espectáculo,” enfatizan.
La creación colectiva ha sido esencial para el grupo. “Trabajar entre amigas nos da mucha confianza, podemos hacer críticas constructivas y lanzar ideas sin miedo al ridículo. Esto enriquece tanto la creación como la actuación,” afirman. La colaboración les ha permitido desarrollar una metodología efectiva y terapéutica, aportando cada una sus diferentes perspectivas, eso de la lluvia de ideas nos sirve mucho”.
La importancia del derecho de autor y la necesidad de políticas culturales que apoyen al teatro es un tema recurrente. “Existen muchas personas que no conocen sus derechos, y es vital contar con el respaldo de una entidad como ATN. Necesitamos políticas que exijan a los medios dedicar espacios al teatro y la cultura,” concluyen.
