Lleva treinta y dos años actuando y se nota. Se prenden las luces en el Teatro Mori de Vitacura y aparece en escena Álvaro Rudolphy, uno de los galanes más cotizados en las teleseries desde hace décadas. Sin embargo, tiene otra faceta, menos conocida pero no menos importante, que ha desarrollado desde que estaba en la escuela de teatro. “Cuando decidí irme de la televisión estaba muy cansado y quise darme un tiempo para no hacer nada, estaba hace muchos años en un ritmo vertiginoso, grabando doce horas seguidas, llegando a mi a casa a seguir estudiando para volver a grabar al día siguiente, entonces necesitaba frenar y encontré en la escritura un nuevo camino”. Fue así como, tras veinte años de interpretar papeles protagónicos, decidió dedicarle tiempo a la escritura y lanzarse en este nuevo desafío laboral, que sin duda es más lento y complejo, pero que lo llena de alegría y de satisfacción personal.
A pesar de lo que uno pudiera pensar, ser un reconocido actor no le ha servido para ganar adeptos en sus obras. “Yo creo que ni siquiera saben que estoy escribiendo, ocurre el fenómeno de que la gente sólo quiere verme en teleseries, no les interesa verme en cine o en teatro, son mundos absolutamente independientes que no conjugan”. Sin duda este hombre de televisión tiene talento en las tablas y no sólo como actor, sino que también como dramaturgo y como guionista, así ocurrió con “Johanna”, cortometraje escrito y dirigido por Rudolphy y protagonizado por la connotada actriz Coca Guazinni, que se estrenó en febrero 2023 en el Festival Internacional de Cine de Lebu (FICIL), evento que busca ofrecer a los realizadores audiovisuales chilenos y extranjeros una ventana de difusión y competencia, promoviendo la producción audiovisual. Recuerda que en la versión 2021 del mismo Festival, estrenó “Mientes”, su primer largometraje. “En esa experiencia se formó una muy buena relación con los organizadores, por lo que consideré ese evento como la primera opción para mostrar mi nuevo trabajo”. En mayo de ese mismo año, debutó como guionista de audioseries con “Viaje a Viña”, un moderno “roadcast” de cuatro capítulos, que lleva el vértigo y la acción a las autopistas. “Me parece súper atractivo el mundo de las audioseries, porque me trae reminiscencias de mi época de niño con el radioteatro. Esto es parecido, sólo que, con una técnica mejor. Es volver a ese mundo maravilloso en que las imágenes las pone el auditor. Aquí cada uno es el encargado de crear esas imágenes”.
Una de las cosas que aprendió y que sabe hacer bien gracias a tantos años de actuación, es identificar los temas que le interesan a la gente y que el público se sienta identificado con las historias y con los personajes que encarnan sus obras. Así sucede con su última obra “Match”, una comedia con tintes dramáticos en donde una mujer conoce a un hombre mayor a través de una aplicación de citas, lo que viene después es sorprendente y muy particular y como en un verdadero carrusel de emociones, el espectador pasa de la risa, a la sorpresa y a la pena. “En esta obra me preocupé harto de darle un tono de comedia, pero siempre mis finales son un poco duros o trágicos, inevitablemente me sale ese humor negro. El teatro es como la vida, tiene de dulce y de agraz y en ese sentido es que el público se identifica con ciertas situaciones que van apareciendo en la obra y así va interactuando desde lo emocional y entrando en el juego. Estamos hechos de momentos de dolor, pero también de momentos de humor, de risa, que son elementos fundamentales para la dramaturgia de una obra”.
Así este versátil hombre cuenta con varias obras de teatro como “El Velorio” “El Bar”, “Envenenados”, entre varias otras, y actualmente está escribiendo “El Elegido”, que se trata de un tipo que se va a suicidar y se encuentra en la azotea de un edificio. Y así suma y sigue, porque este encantador hombre no para y está lleno de proyectos. “Yo no tengo temas específicos a instalar, los temas siempre me surgen a mí en la medida que en la vida me van pasando cosas, el tema de la vejez me estuvo rondando mucho, ahora me estuvo rondando el tema de la muerte, son argumentos que me empiezan a dar vueltas y entonces como un desahogo empiezo a escribir sobre ellos pero no busco una temática en específico, no tengo una temática política o social, son más bien temas personales con los cuales me voy viendo enfrentados a medida que pasa el tiempo, los años y la vida”. En este contexto quiere concretar una comedia uruguaya con Cristian Zúñiga con quien ha trabajado en teatro y cine, está tratando de producir un cortometraje y tiene cuatro guiones de cine que quiere llevar a cabo para lo que necesita financiamiento. “En otros países el valor de la creación es algo muy importante, valorado, reconocido y remunerado, en Chile nos falta mucho todavía, aunque gracias a entidades como ATN, hemos avanzado muchísimo, pero falta que la gente respete la creación, ese cambio de mentalidad tiene que venir de parte del espectador.”