Este exitoso y reconocido dramaturgo argentino, considerado uno de los principales exponentes del teatro trasandino contemporáneo, es además director de teatro, actor y titiritero y fundador del grupo de teatro “El Periférico de Objetos”, creado en 1989, que basa su experimentación en el trabajo de integración de actores y objetos. Con residencia en Buenos Aires y un itinerario bien ajetreado debido a los estrenos de sus trabajos a nivel mundial, nos cuenta que se siente muy halagado de contar con tres obras de su autoría en el Festival Teatro a Mil 2024, de su experiencia de trabajar con actores chilenos, de su admiración por el controvertido escritor estadounidense David Foster Wallace (1962 – 2008), y de su proceso creativo.
Así es como dentro de la nutrida cartelera de la FITAM 2024, se presenta por estos días, “Encuentros con hombres repulsivos” y “La persona deprimida”, ambas de David Foster Wallace, uno de los narradores más influyentes del panorama literario internacional de las últimas décadas. “Decido dirigir un material cuando siento que tengo algo que aportar escénicamente sobre ese tema. En el caso de Wallace, el desafío fue proponer una escenificación a un texto literario. El original no fue escrito con ese propósito. Los dos textos que versioné además me parecieron necesarios e innovadores desde el punto de vista emocional y social. Lo que quiero trasmitir es lo que se ve en la escena, no tengo mucho para agregar sobre eso. Bergman decía que la historia contada nunca será la escuchada. Yo tengo mucho cuidado con mis deseos y mis proyecciones sobre un material. Lo único que cuenta es la impresión que le puedo causar a cada espectador, no lo que yo quise expresar”.
Tanto “La persona deprimida”, protagonizada por Amparo Noguera y “Encuentros con hombres repulsivos”, interpretada por Francisco Reyes y Marcelo Alonso, abordan aspectos complejos de la psicología humana. La primera es un relato íntimo que desglosa el devenir de una persona que padece de depresión endógena. La segunda, plantea una reflexión sobre la masculinidad y su relación con temas tan variados como el sexo, el amor y la pérdida a través de las conversaciones entabladas por sus dos protagonistas. “Me siento halagado de que me hayan convocado para estos trabajos. Llevaba años llevando mis trabajos a Chile, pero en este último tiempo se me permitió trabajar con actores locales, lo cual ha sido una muy buena experiencia”. Así lo fue también con Tamara Acosta, Cristián Carvajal y Álvaro Espinoza, con quienes trabajó en “Ella lo ama” escrita y dirigida por Veronese.
Está consciente de que sus obras abordan temáticas complejas y a veces desgarradoras, como la soledad, la tristeza, el dolor. “El arte te permite entrar en esos lugares oscuros, para poder hablar de los miedos con los que nos enfrentamos día a día”. Pero también está claro de que siempre es justa y necesaria una cuota de humor, ya que es un elemento que contribuye a que ciertos tópicos sean más digeribles para el público. “El humor, la ironía, el sarcasmo son elementos fundamentales para aliviar la tensión que producen estos temas”.
Sostiene que su proceso creativo es un aprendizaje, un acercamiento a emociones nuevas, un verdadero crecimiento y que su relación con la literatura dramática está en función de crear algo que está pensando dirigir. “No escribo todos los días, solo cuando lo necesita el material que tengo entre manos. Tampoco espero la inspiración. No funciona así conmigo. Sucede casi accidentalmente y a los tropiezos la aparición de algo que me puede llegar a satisfacer. Cuando tengo el material y empiezo a ensayar ahí sí, comienza una etapa más placentera. Ahí nada me preocupa demasiado porque sé que algo va a surgir, seguro. Pero desde el punto de vista de la dramaturgia, la página en blanco, la falta de inspiración, me desespera”.